Por Bogdan Otero Tamayo M.
Dinamarca se despide de los combustibles fósiles antes de 2050
Dinamarca hizo un anuncio histórico, la terminación de las exploraciones de petróleo y gas en el Mar del Norte, zona situada entre las costas de Dinamarca, Noruega y el Océano Atlántico.
Antes de 2050 será el fin de la era de los combustibles fósiles en Dinamarca, y las energías renovables las re emplazarán por completo.
Este país nórdico tiene programado abastecer el 50% de su energía eléctrica a partir de fuentes renovables a partir de 2021 y la meta es sostener una economía en lo que son las energías renovables que cubran 100% de la demanda de energía eléctrica para 2050.
Dinamarca sigue siendo uno de los países líderes en la producción de energía eólica en el mundo, este año habían generado 42% de su energía eléctrica con turbinas eólicas, demostrando así que teniendo un pequeño territorio, se puede lograr. Muchos de sus generadores están ubicados en el mar generando energía limpia para satisfacer sus propias necesidades.
Desde 1985 los político daneses finalmente se decidieron en contra de todas formas de energía nuclear y apostaron con programas firmes apoyados con subsidios estatales por los aerogeneradores. Este fue el inicio de un camino exitoso hacia esta forma de energía. Las expectativas son que los daneses alcancen la meta de una producción de energía 100% neutra para el clima, para el año 2028; esta fue la meta fijada en el parlamento danés, y la apuesta fue por la energía eólica. En la actualidad más de la mitad de la producción de electricidad proviene de fuentes limpias y dentro de ellas, la energía eólica representa la mayor parte de la energía verde.
Dinamarca es un país en donde la participación ciudadana tiene un papel fundamental en la toma de decisiones, los activistas antinucleares y una exitosa campaña en pro de las energía verdes han contribuido de una manera fundamental. Dinamarca cuenta con 7,000 km de costa, esto determina condiciones ideales para la generación de energía eólica. La construcción de las plantas eólicas han seguido un modelo de una participación activa de la ciudadanía, ofrecerles un rol dinámico a los residentes en las zonas donde se construyen estas plantas y así evitar demandas legales; es decir con transparencia y con una aprobación ciudadana, este modelo ha funcionado muy bien. Esto no es todo, los municipios afectados están contemplados con beneficios de las plantas de energía eólica o solar, como por ejemplo, poder ser accionistas (comprando acciones) y tener sus beneficios. Si las propiedades, sus residencias o terrenos pierden valor a raíz de la instalación de la plantas eólicas, ellos serán indemnizados. Las autoridades danesas apoyan proyectos que producen energía sostenible de forma independiente. Además, los productores de los aerogeneradores daneses generan importantes ingresos por las exportaciones y por poseer el «know how» en este segmento.
La visión adelantada y optimista de los daneses en cuanto la energía eólica, se ve reflejada en la ley sobre el clima, aprobada por una amplia mayoría, con el ambicioso objetivo de reducir en un 70% de las emisiones de dióxido de carbono en esta actual década, es decir, hasta 2030.