El corredor bioceanico, un gigantesco proyecto de infraestructura en Sudamérica

El Corredor bioceánico que algunos lo llaman “el nuevo Canal de Panamá” intentará unir la costa del pacífico chileno con la costa atlántica brasileña. Es un ambicioso proyecto, y esta carretera cuya longitud estimada será de 2,200 km, pasará por Argentina, Brasil, Chile y Paraguay tiene como objetivo facilitar la vida a los campesinos a través de una carretera digna para transportar sus productos agrícolas y ganaderos a los puertos tanto del Pacífico como del Atlántico.

Una quinta parte de esta carretera (unos 530 km) atravesará el Gran Chaco del Paraguay, reconocida reserva medioambiental del país sudamericano, que es hogar de los jaguares, osos hormigueros, variedad infinita de plantas, es considerado uno de los sitios con mayor biodiversidad del planeta. También es conocido como el “infierno verde”, nombre que se lo pusieron la comunidad de menonitas que se estableció en estas tierras a principios del siglo XX.  Son tierras llenas de matorrales, con mucha humedad y bastante inhóspita. 

Este ambicioso proyecto de infraestructura propuesto desde 2015 por los gobiernos de los cuatros países suramericanos tiene la meta de unir con una autopista los puertos ubicados en el Pacifico como Antofagasta, Mejillones, Tocopilla e Iquique con el puerto de la costa atlántica brasileña, de Santos. La inversión estimada es de 10 mil millones de dólares, y cada país se responsabiliza de cumplir con los tramos, costos y plazos que le corresponden, hasta ahora el plazo para la entrega de esta mega obra se estima, será en 2025.

La carretera atravesará las regiones de Mato Grosso del Sur en Brasil, el Gran Chaco en Paraguay, las provincias de Salta y Jujuy en Argentina y las regiones de Antofagasta y Tarapacá en Chile.

A principios de este 2023 los presidentes de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay han reconfirmado su compromiso con esta obra y el deseo de acelerar los trabajos. Al parecer el más avanzado en los tramos es Paraguay, ya ha confirmado que uno de los tres tramos de su territorio está listo y activo. Se trata del tramo 1 del corredor bioceánico. Este primer tramo parte desde la localidad de Carmelo Peralta, en la frontera con Brasil y llega hasta Loma Plata del Chaco paraguayo. 

En los tramos que le corresponden al Paraguay el ejecutivo ha anunciado una inversión de 350 millones de dólares. Antes, el camino era de terracería, pero con la construcción de este tramo carretero el acceso a regiones del gran Chaco es más rápido y fácil.  Siendo un terreno con mucha maleza esta se tiene que atender y cortar contantemente, porque, la mala hierba encuentra su camino y vuelve. 

Para el segundo tramo, las autoridades paraguayas han informado que éste está todavía en suspenso, ya que si bien existe una interconexión entre el tramo 1 y 3 a través de Loma Plata, con la construcción del tramo 2, de 110 km y se extenderá entre las localidades de Centinela y Mariscal Estigarribia, se alcanzará un trayecto recto que implicará un ahorro de unos 70km.

Esta gigantesca obra le dará la posibilidad al Paraguay prácticamente de satisface todas las necesidades de tránsito pesado entre los dos océanos, el Pacífico y el Atlántico. Por la conexión entre Mato Grosso del Sur que es la zona de producción por excelencia de Brasil y tendrá como destino final los puertos del norte de Chile.

El sector económico paraguayo que se verá beneficiado será el sector primario con valor agregado, es decir transporte de carga, de carne, arroz y otros productos alimentarios. Con esto llevado a cabo, Paraguay se convertirá en un centro logístico del centro del continente americano. Las obras tendrán una duración de dos años y en el contrato suscrito por el gobierno, se estipula cumplir con otros 10 años para el mantenimiento. El ministro de hacienda del Paraguay, Oscar Llamosas, destacó que la obra representa un ahorro de tiempo y recursos que redundará en mayores beneficios.

El funcionario dijo esta carretera le dará mas oportunidades de empleo a la gente y atraerá trabajadores de otras regiones paraguayas.

Sin embargo, acciones como la deforestación han afectado el ecosistema y pobladores de comunidades indígenas de los “ayoreo”, grupo que pertenece a los primeros pobladores del Chaco. Ellos no ven para nada con entusiasmo este proyecto. La tala de arboles en favor de la ganadería no les parece algo congruente con la conservación del ya frágil ecosistema. 

El impacto ambiental.

El presidente del Paraguay reconoce los beneficios de la carretera, especialmente comercial, y también que la obra atraerá mayor número de trabajadores al Chaco. Recalcó el Sr. Mario Abdo Benítez que siempre que las leyes se cumplan, habrá un impacto positivo. La disposición del ejecutivo paraguayo es que la deforestación en el Chaco no puede superar el 50% del latifundio y menos en algunas áreas en donde la biodiversidad está amenazada.

 Los ambientalistas no están de acuerdo, alegando que las medidas son insuficientes, y el impacto de la deforestación y la tala de arboles por la construcción de carreteras tendrá un impacto negativo sobre el ecosistema. 

Share Post