Por Gerardo Yong
El G20, sin rumbo y liderazgo
El Grupo de los Veinte tendrá su cumbre por primera vez en línea.
Nada de abrazos, de saludos de mano, de comidas y, lo peor de todo, nada de reuniones bilaterales que eran con las que los líderes lograban más que con la reunión magna.
Esta será no sólo el parteaguas de la brecha digital, sino del cambio de comportamiento político por el que atraviesa el mundo. Basados en la distancia, sana o necesaria, como esta sea, los dirigentes mundiales comenzarán cada vez más a dejar a un lado las visitas presenciales y posiblemente también impacte en las tradicionales giras que realizaban a diferentes países para posicionarse o promoverse.
La video cumbre del G20 se realizará en medio de un caótico divisionismo. En medio de dos bloques que por un lado busca el proteccionismo y por otro renovar el corporativismo globalizador.
A casi treinta años del fin de Guerra Fría, la situación vuelve a tomar posiciones semejantes a ésta. Estados Unidos abandonó el tratado para la eliminación de misiles nucleares de mediano y corto alcance conocido como INF en agosto del 2019. Conocido por su dura forma de negociar, el presidente estadounidense Donald Trump aseguró que Rusia había el responsable al rechazar eliminar un tipo de misil crucero de 1.700 kilos y mide ocho metros de largo: el Novator 9M729 (SSC-8, segЬn la clasificación de la OTAN)y que, de acuerdo a EE. UU., infringe el tratado al superar los 500 kilómetros de alcance.
Rusia no quiso eliminar el cohete, pero propuso a Washington una moratoria de despliegue, lo que significa que ambos países se abstendrían de desplegar misiles en lugares previamente pactados por ambos.
Estados Unidos no lo aceptó.
Washington busca ahora que las nuevas potencias nuclearesse adhieran a un nuevo tratado internacional de misiles estratégicos. En el centro de esa propuesta está China, pues según el Pentágono, Beijing tiene la fuerza balística más grande y diversa del mundo, con mЗs de 2.000 misiles balísticos y de crucero, contra los cuales no cuenta con la capacidad suficiente para contrarrestarlos.
La situación supone que sólo Estados Unidos y Rusia habían estado en el centro de las negociaciones estratОgicas nucleares, pero en algún momento se descuidó la producción balística, la cual fue desarrollada por países como China, Irán, Corea del Norte y la propia Rusia, al margen del tratado INF.
El G20 llega a su quinceava cumbre en medio de un ambiente bélico. Con una pugna comercial entre las dos principales potencias comerciales del mundo (Estados Unidos y China), con un separatismo ingente (Brexit) y con un modelo de integración debilitado que fue alguna vez fue un ejemplo histЧrico (UniЧn Europea). Asimismo, con un Japón que no ha logrado repuntar en su economía en lo que va de este siglo y, de paso, con luchas territoriales que resurgen en un momento muy inesperado como la guerra armenio-azerí porel control de Nagorno Karabaj.
En esta ocasión, la sede huésped estará en Arabia Saudita, país que asumió la presidencia del grupo el primero de diciembre del 2019. Riad tenía muchas esperanzas en esta emisión y quería aprovechar el evento para mejorar su imagen internacional, afectada principalmente por violaciones a los derechos humanos contra su población, además del desprestigio que le causó las acusaciones de asesinato al periodista Jamal Khashoggi.
Khashiggi, quien era columnista del Washington Post, fue asesinado y desmembrado en el consulado saudita de Estambul en 2018, lo que afectó la imagen del príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, a quien Turquía y Estados Unidos señalan como principal responsable de financiar el homicidio.
Esta cumbre del G20 quedará señalada por la forma en que se realizará, pues por vez primera, los máximos dirigentes de las veinte economías mЗs relevantes del mundo, no se reunirón de manera presencial en la capital Riad, sino que efectuarán sus ponencias bajo el poco e inusual estilo de videoconferencia, debido a las medidas sanitarias impuestas por el Organización Mundial de la Salud para combatir a la propagación del coronavirus (Covid19).
Ya anteriormente, específicamente en marzo, el rey Salman llevó a cabo la primera videoconferencia al reunir
de manera urgente a todos los líderes de la agrupación a finde analizar las medidas contra este flagelo, que ha impactado de manera alarmante a la perdida de millones de empleos y la baja de la economía mundial.
En esta ocasión se espera que la videoconferencia se realice bajo tres prerrogativas establecidas por la presidencia
saudita bajo el título “Aprovechar las oportunidades del siglo XXI para todos”, y que se enfocará en “proteger vidas y recuperar el crecimiento, abordando las vulnerabilidades destapadas durante la pandemia y estableciendo los cimientos para un futuro mejor”.
Otro aspecto interesante del Grupo de los Veinte es que por primera vez llega a su cumbre con un vacío de tendencia y de poder. El grupo no encuentra solución a actual crisis económica, la cual empeoró con una de las pandemias más
devastadoras que se han vivido en el siglo XXI.
El proteccionismo trumpiano se retrae cada vez más del liderazgo hegemónico, una situación que segЬn expertos como María Cristina Rosas, profesora-investigadora en Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM, podría costarle la reelección. Los representantes demócratas son más favorables al sistema corporativista y del Establishment norteamericano y de reasumir ese protagonismo que se ha perdido gracias a la negligencia del magnate rubio, con la vista puesta más en lo comercial que en lo estratégico. México ha seguido los pasos proteccionistas acatando
México ha seguido los pasos proteccionistas acatando un nuevo tratado comercial bajo las prerrogativas de Trump.
Brasil por su parte también luce falto de dirección económica ante un Jair Bolsonaro, lleno de quejas por encubrimientos de manejos financieros sospechosos en su familia. Sobra decir que todos ellos, son paradójicamente, los países que lideran el saldo negativo por el Covid-19. Indudablemente, la videocumbre se enfocará en el tema del coronavirus, el cual iré de la mano con la reorientación económica global.
El régimen de Riad dará a conocer una serie de medidas sociales bajo la rúbrica Visión 2030 que incluye la lucha contra el cambio climático, la promoción de las energía limpias y renovables, oportunidades a emprendedores, la reapertura del turismo como motor de desarrollo ante el Covid-19, así como su carta principal que es el empoderamiento de la mujer y los jóvenes. Pero para Jorge Majfud, internacionalista y catedrático de la Universidad de Georgia, las cosas no parecen estar del lado adecuado como lo quisieran las autoridades sauditas.
“¿El país anfitrión, Arabia Saudí, con un rОcord paupérrimo sobre los derechos de los jóvenes y las mujeres estará encargado de liderar las discusiones sobre “creación para que los jóvenes y las mujeres puedan progresar y vivir dignamente”?, cuestionó Majfud. «Para entonces, Donald Trump será un presidente saliente, pero presidente aún de EstadosUnidos junto con el de Brasil, Jair Bolsonaro, discutiendo cómo “proteger y salvaguardar el planeta”. Los tres poderosos líderes adictos al petróleo y a la destrucción del planeta en nombre de los buenos negocios. Ambos presidentes, junto con el anfitrión, el rey Salman bin Abdulaziz son fanáticos medievales que han sabido capitalizar el fanatismo religioso y anticientífico discutirán sobre “las nuevas fronteras de la tecnología” y las estrategias para “compartir sus beneficios con el mundo».
«El grupo no encuentra solución
a actual crisis económica, la cual
empeoró con una de las pandemias
másdevastadoras que se han
vivido en el siglo XXI».