Los conflictos en diferentes zonas geopolíticas, los desastres naturales y el cambio climático aunado a las consecuencias de la reciente pandemia han arrojado cifras alarmantes que dan a conocer que 345 millones de personas en 79 países están luchando contra una hambruna severa.
Abdel Mageed Yahia es el director del Programa Mundial para Los Alimentos, con oficina en Dubái, EAU y el representante del Consejo de Cooperación en la región del Golfo arábigo afirmó que si las necesidades de alimentación no se atienden la “epidemia del hambre puede resultar catastrófica”. Recalcó que, aunque “hemos dicho que 2023 seria un año difícil, y aunque hemos tenido éxito en 2022, cuando nuestros programas alcanzaron alrededor de 140 millones de personas” en el presente la situación es mas compleja de lo esperado.
De los mas de 340 millones que enfrentan el hambre en el mundo, subrayo que “40 millones se encuentran en un nivel extremo de hambre, que esta a un paso de la hambruna”. En la opinión del ejecutivo del organismo internacional mencionado, “todo empieza con los conflictos que estamos presenciando en diferentes partes del mundo, desde el Oriente Medio hasta África, desde el Cuerno de África y el estado de Afganistán”.
Turnos largos llevados acabo bajo temperaturas y patrones de clima, mejor conocidos como cambio climático, pueden ser naturales, pero la mayoría de las investigaciones sugieren que los humanos son responsables (de una manera importante) por el calentamiento global en los últimos 200 años. Sin embargo, dijo que, en la lista de los determinantes del hambre, “los conflictos ocupan el primer lugar detonando inseguridad alimentaria”. Esto ha determinado un peso para los países de destino como, por ejemplo, el Sur del Sudan que ya estaban batallando con ofrecer asistencia para la población que ya había sido desplazada. Semejante situación no es una excepción para Sudan y sus vecinos dice Yahia, quien fue el representante de WFP (siglas en ingles), director del área y coordinador para situaciones de emergencia en Jordania y responsable para una de las emergencias más grandes dentro del organismo (WFP) en el Medio Oriente. Recalco que el recibir aproximadamente medio millón de refugiados de Siria, (a los cuales el organismo apoya en Jordania) más otro millón en el Líbano, con programas similares, suma a los desafíos que los países recipientes de estos refugiados, enfrentan.
La situación que registra los cambios en el comportamiento del clima, las guerras y las pandemias, que no es nada nuevo, pero que han coincidido, y han exacerbado las condiciones, ha obligado a WFP “priorizar” sus acciones, es decir, con otras palabras, “tomar de los pobres y darles a los hambrientes. Esta es exactamente nuestra situación, cuando nos enfrentamos a una población cada vez mayor que requiere ayuda humanitaria por un lado y los fondos que reciben son menores, esto es lo que haces”. Afirmó que están batallando con las labores de fondeo porque ahora existe, otras “prioridades que compiten”, como los de Afganistán, Yemen, Siria, el Cuerno de África o Sudan. Con tristeza y preocupación afirmó´ que actualmente todo indica que el organismo no será capaz de recaudar los 24 billones que necesita para alcanzar los 170 millones de personas mas vulnerables en el mundo. Hace más de una década las autoridades del WFP decían que, con toda seguridad podrían “resolver” dos crisis simultaneas, pero hoy en día son 10 crisis al mismo tiempo…y los efectos de estos están más que visibles.
Refiriéndose al año pasado, dijo que fue un éxito el recaudar 14 billones de dólares que se han distribuido a los 140 millones de personas necesitadas, pero que este año, nuestra estimación es que los recabado seria de 10 billones de dólares, “de manera que el hambre está incrementando por un lado y el fondeo esta disminuyendo, por otro lado, lo que nos pone en una situación realmente difícil”, dijo Yahia.
Contrario a esta tendencia, Arabia Saudita ha levantado la mano para ayudar y salvar un programa importante de alimentación en Jordania. En agosto el Programa de Alimentación Global ha recibido una donación de 6,8 millones de dólares del Reino de Arabia Saudita, lo hizo posible la continuación del programa de asistencia alimentaria para los refugiados sirios que viven en los campos de Jordania. Esta generosa contribución esta una de muchas que el Reino realizó, desde su participación en 2015, con lo cual, a lo largo de estos 8 años suman 1,25 billones de dólares para el organismo internacional, que han beneficiado 26 países.
“Esta donación ha salvado la operación del Programa en Jordania, rescatando el conducto de la comida que hemos mantenido para los refugiados en los campos, y aunque estábamos listos para anunciar la disminución de la ayuda alimentaria, dada la situación, el donativo saudita que llego a tiempo pudo salvar nuestras acciones y la misma operación en Jordania. Con esto, los refugiados sirios recibirán sus cupones de comida, pero subrayo que existen otros refugiados también, fuera de los campos. Con una demanda creciente de alimentos para personas desplazadas, en países ya afectados por las guerras, el conflicto en Sudan ha sido el “disruptor” de las cadenas esenciales de proveeduría y las rutas de comercio. “Con un país que enfrenta esta crisis, la importación de alimentos esta comprometida, las rutas de comercio están comprometidas, de manera que la perspectiva no es nada buena, ahora se está´ yendo en una dirección totalmente equivocada”. Sin embargo, dijo que se mantendrán los esfuerzos, con una operación de cruce de frontera, desde Chad hacia Darfur Occidental y después alcanzando otras regiones en Sudan. “Con mucha dificultad hemos alcanzado Khartoum, el acceso sigue siendo un asunto desafiante para nosotros”.
HECHOS ALARMANTES SOBRE LA HAMBRUNA GLOBAL
*783 millones de personas a nivel mundial no saben de donde vendrá su próxima comida.
* 345 millones de personas enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria global en 2023.
* 25,6 millones de dólares provenientes de la donación saudita para el Programa de Alimentación Global se canalizaron para los refugiados sirios en los campos de Jordania, desde 2021-
Sobre el conflicto en Sudan, Yahia dijo que la mitad de la población sudanesa se encuentra en inseguridad alimentaria y la situación era ya álgida, aun antes de iniciar el confrontamiento entre las Fuerzas Armadas del Sudan y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, surgido el 15 de abril. Yahia opina que “el conflicto puso más leña al fuego que ya era bastante grande”, tomando en cuenta que Sudan fue un receptor de refugiados de otros países, a pesar de la situación económica precaria en la que se encuentra”. Allí son 19 millones (cifra estimada) que requiere asistencia humanitaria, ahora el reto es el acceso, debido a la inseguridad.
Aseguro Yahia “que mientras la crisis en Sudan y el cambio climático está dando latigazos duros en la población hambrienta en Sahel y el Cuerno de África. Hay un conflicto que amenaza la seguridad alimentaria en el mundo entero, la guerra ruso-ucraniana, tomado en cuentos que ambos países, Rusia y Ucrania eran responsables del 40% de la proveeduría de WFP del cereal. La invasión del 2022 ha causado una limitación de alimentos y ha detonado el aumento en los precios a nivel global, especialmente en los países que contaban con ayuda alimentaria. Y no solo en alimentos, en el transporte, por los efectos del COVID, fragmentación en la cadena de suministro, etc recalco el directivo de WFP. Dijo que, aunque los precios de los alimentos han retrocedido, regresando a niveles vistos antes de la guerra ruso- ucraniana, los conflictos actuales pueden causar una vez más el deterioro de la situación de suministro.
En palabras de Yahia, “WFP fue capaz de proporcionar aproximadamente dos billones de comidas para los ucranianos afectados por la guerra y han mantenido su presencia en tierra, porque un tercio de la población ucraniana aun enfrenta inseguridad alimentaria. Recordó durante su entrevista que en julio pasado Rusia se retiró de un acuerdo con la ONU, mediado por Turquía, que permitía en embarque de granos, alimentos. Fertilizantes y otros y ser enviados de otros puertos ucranianos bloqueados en el mar Negro, hacia los países con la más alta necesidad e inseguridad alimentaria.
Reiteró Yahia que, aunque los conflictos se perfilan como el principal detonador del hambre en el mundo, el cambio climático está jugando un papel importante en causar la inseguridad alimentaria. Yahia cuneta con más de 3 décadas de experiencia trabajando en el campo humanitario y ha desempeñado sus labores en áreas devastadas por guerras, genocidios, hambrunas y desastres naturales. Dijo que las sociedades pastorales están particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático. “El clima está jugando un papel similar al papel del conflicto cuando se trata de la reducción en la producción de alimentos, en términos de desplazamiento de la población, tal como lo hemos visto en el cuerno de África, Somalia y Etiopia el año pasado. El cambio climático es un tema con un papel indiscutible en esto, no se puede solo hablar, sus consecuencias están afectando indiscutiblemente la seguridad de los alimentos”.
(Con información de Arab News.)