La actividad empresarial en los países europeos y en Estados Unidos han marcado un importante repunte en febrero de este año. Cuando los pronósticos mostraban una contracción de las actividades económicas, y las opiniones más pesimistas auguraban una recesión a nivel mundial.
El índice considerado (el índice de gestores de compras o PMI ) superó en el segundo mes del año los 50 puntos, acabando con siete meses consecutivos en donde estuvo por debajo de este nivel, marcando así la diferencia entre la expansión y la contracción. Este aumento se debe al sector de servicios, mientras el de las manufacturas aún no repunta.
El sector empresarial considera que la alta inflación ya tocó techo y los riesgos de una inflación ya se han esfumado. A pesar de los factores adversos como las altas tasas de interés, la carestía de los créditos y las tensiones geopolíticas, los empresarios muestran optimismo.
El crecimiento registrado en las economías europeas fue más dinámico de lo esperado, principalmente en la economía de Alemania y la de Francia, las economías europeas más fuertes del bloque. A pesar de los presagios nada alentadores para las economías europeas, debido a la guerra ruso ucraniana y a la crisis energética del año pasado, hay indicadores que muestran un repunte especialmente en el sector de los servicios. Se señala por los especialistas que persisten fuertes presiones inflacionarias en el segmento de servicios, lo que refleja un aumento en los costos laborales. De las principales economías europeas, se espera que la británica tenga que enfrentar una inflación de 10% y que probablemente también aumente sus tasas de interés .