

Capadocia en Turquía
Capadocia, famosa por sus paisajes surrealistas esculpidos por la erosión y sus icónicos globos aerostáticos, es también un destino con una identidad culinaria profundamente arraigada en la tradición anatolia. Situada en el corazón de Turquía, esta región ha sido cruce de civilizaciones durante milenios, y esa riqueza histórica se refleja en su cocina: una fusión de sabores rurales, técnicas ancestrales y productos locales de alta calidad.
Uno de los platos más emblemáticos de la región es el testi kebab, o kebab en vasija. Su preparación es tan espectacular como su sabor: carnes (generalmente cordero o ternera), pimientos, tomates, ajo y especias se colocan dentro de una vasija de barro sellada con masa. Luego, se cocina lentamente en hornos de leña o bajo tierra, permitiendo que los jugos se integren de manera profunda. Al servirlo, la vasija se rompe frente al comensal, liberando aromas intensos que evocan la rusticidad de la cocina campesina.
Otro clásico de Capadoccia es el manti, una especie de ravioles turcos, pequeños y cuidadosamente doblados a mano, rellenos de carne picada y servidos con yogur natural, salsa de tomate y un toque de menta seca o sumac. Aunque se consume en toda Turquía, en Capadocia el manti tiene una variante particular más pequeña, casi simbólica, que demuestra la dedicación y la paciencia de quienes lo preparan, a menudo como parte de celebraciones familiares.
No puede faltar el gözleme, una fina masa rellena de espinacas, queso de cabra, carne o papas, cocida sobre una plancha de hierro llamada sac. Aunque humilde en apariencia, este plato representa la hospitalidad rural: muchas veces son las mujeres de las aldeas quienes lo preparan a mano frente al visitante, convirtiendo la comida en un acto de bienvenida.
El pan tradicional, como el bazlama (una especie de pan plano fermentado), acompaña la mayoría de los platillos, mientras que los quesos artesanales, aceitunas negras, miel y frutos secos —especialmente albaricoques y nueces— conforman la base de desayunos ricos en sabor y energía.
La cocina capadocia no puede desligarse del vino. Esta región es una de las más antiguas zonas vitivinícolas del mundo, con viñedos que se benefician del suelo volcánico y el clima continental. Las bodegas locales producen vinos robustos y aromáticos, elaborados con uvas autóctonas como Kalecik Karası o Emir, que maridan perfectamente con la cocina regional.
Nuestra recomendación es el restaurante familiar “Capadoccia Cuisine”, fundado y atendido por miembros de una familia que ha sabido conservar estos deliciosos sabores, en un ambiente cálido y con un servicio esmerado.
Nuestra experiencia fue de las mas gratificante, con platillos auténticos de Anatolia, llenos de sabor y además, en la mejor compañía.
La gastronomía de Capadocia, sencilla y sincera, no solo nutre el cuerpo, sino que narra la historia de una tierra fértil habitada desde tiempos hititas. Hoy, turistas de todo el mundo llegan no solo por sus paisajes lunares, sino también para degustar los sabores de una Anatolia profunda y generosa.
En cada plato, Capadocia ofrece una experiencia sensorial que trasciende lo visual: una invitación a saborear la memoria viva de Turquía.

