La Unión Europea tiene en su estratégia comercial concluir cuanto antes acuerdos comerciales con Mercosur y con la India

Unión Europea

En un contexto internacional tenso, en donde Donald Trump ha detonado una verdadera guerra comercial pero también con la Unión Europea y otros países del orbe, el bloque europeo mira con más atención y compromiso concluir acuerdos comerciales con Mercosur y con la India.

Recordemos las palabras que pronuncio la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen en el Foro Economico Mundial de Davos, en enero de este año, apenas un día después de la toma de protesta (por segunda ocasión) del presidente Donald Trump.: “Señoras y señores, las normas que rigen las relaciones entre las potencias mundiales están cambiando. No debemos dar nada por sentado. Y aunque a algunos en Europa no les guste esta nueva realidad, estamos preparados para afrontarla. Nuestros valores no cambian. Pero para defender estos valores en un mundo cambiante, debemos cambiar nuestra forma de actuar”. Subrayó: “Debemos buscar nuevas oportunidades dondequiera que surjan. Este es el momento de actuar más allá de los bloques y tabúes. Europa esta preparada para el cambio”. Fueron estas las palabras premonitorias de Úrsula von der Leyen en la clausura del Foro Economico Mundial celebrado en Davos, Suiza el 21 de enero. 

La política del bloque europeo lleva un tiempo preparándose para los cambios y estar dispuesta a nuevas alianzas comerciales, de acuerdo con sus intereses y con el ánimo de promover un libre comercio justo. Solo que la guerra comercial de Trump aceleró de una manera importante esta visión europea., Por lo pronto, después de recibir la imposición de aranceles generales del 20% por el gobierno de Washington, la Unión Europea declaró su disponibilidad de “negociar con sus socios estadounidenses”.

Con 76 acuerdos de libre comercio, la Unión Europea está mirando fortalecer muchos de ellos, ratificar y modernizarlos (como es el caso de México) o concluir acuerdos con otros bloques como es el caso de Mercosur o de la India. 

No son las excepciones estos últimos dos, también tiene en la Mira a Suiza, Japón y otros países. Aunque nadie esperaba una guerra arancelaria tan severa, impuesta unilateralmente por el presidente de los Estados Unidos, con reacciones severas en los mercados bursátiles, ahora el bloque europeo se ve en la situación y necesidad de poner el pie en el acelerador y concluir cuanto antes estos acuerdos económicos. 

Y en este contexto de nuevas alianzas, justo el 4 de abril, la llamada “Dia de la liberación de los EE.UU”, que hizo temblar al mundo, la presidenta de la Comisión Europea lideraba una misión que incluía la cúpula comunitaria a Uzbequistan, donde anunció un paquete de inversiones de 12 mil millones de euros para consolidar la posición de la UE en Asia Central. Aseguró que “nunca socios fiables han sido tan importantes, y ahora inicia un nuevo capítulo de una larga amistad”.

Apenas declarada la guerra comercial por Donald Trump es prematuro evaluar las consecuencias, por lo pronto ninguna señal positiva esta en el horizonte. Para el bloque constituido por 27 países europeos, según cálculos realizados por expertos en la materia, el costo de la guerra arancelaria seria de los menos 80 mil millones de euros anuales. Es un incremento realmente severo tomando en cuenta que hasta antes del anuncio del gobierno Trump este costo arancelario de los europeos por colocar sus productos en el vecino país del norte era de solo 7 mil millones de euros anuales. Esto tomado en cuenta que los volúmenes comerciales permanecerían en los niveles actuales. Con una política proteccionista llevada al extremo y promoviendo el “Made in USA”, con un discurso claro por parte del mandatario estadounidense que la producción vuelva a su país y no que las importaciones continúen como hasta ahora. Según el análisis realizado por Bloomberg, hasta el 50% de las exportaciones europeas a Estados Unidos están en peligro a medio término que podría culminar con un impacto del1,1% de la actividad económica.

La incertidumbre se ha vuelto el leit motif desde que el mandatario estadunidense entro en la oficina de la Casa Blanca, el pánico en los mercados, sucesivo a los anuncios arancelarios ha detonado caídas en los índices financieros importantes y es difícil saber, por lo pronto, la evolución. Es por eso por lo que Europa busca nuevos socios, con los que pueda exportar e importar, mientras afinan la estrategia y la respuesta a los aranceles impuestos. Aparte de los 76 tratados de libre comercio, la UE quiere ampliar esta red, Bruselas apuesta por una diversificación en las importaciones y exportaciones, aunque el impacto de estas tarifas ya es un hecho.

El bloque europeo ha firmado acuerdos comerciales con Suiza, con México, quiere ratificar con Mercosur y firmara antes que termine el año un tratado de libre comercio con la India, la tercera economía global. En este sentido, la Presidenta de la Comisión Europea realizo una visita y se reunió para platicas con el Primer Ministro indio, Narendra Modi. La acompañaron un nutrido grupo de comisarios europeos, subrayando con esto la importancia que representa para los europeos la firma del acuerdo con el gigante asiático. Aunque las pláticas habían iniciado en 2007, el proceso y las negociaciones quedaron prácticamente congeladas durante una década, entre 2013 y 2022. Este “despertar de la hibernación” tiene que ver sin duda con la nueva situación arancelaria mundial.

Con el bloque suramericano, Mercosur, el talón de Aquiles lo representan los productos agrícolas, ya que los campesinos europeos reciben una fuerte subvención y no están dispuestos a recibir a los suramericanos con precios que pueden acabar con sus productos. En este sentido, tras 25 años de negociaciones se sintió de nuevo un aire fresco, con el deseo de ambas partes de “despertar” las negociaciones y concluirlas. Si la ratificación de este TLC entre la UE y Mercosur se va a dar, estaremos hablando de un mercado común de 700 millones de consumidores, lo que representaría la mayor zona de comercio del mundo. Con este acuerdo se estima que se ahorrarían 4 mil millones de euros a las empresas exportadoras europeas que ahora soportan 35% de aranceles en caso de las automóviles, 20% en caso de las maquinarias, un 14% para los productos farmacéuticos y un 10% en caso de los químicos. En caso de la UE, sus 27 países tienen que ratificarlo en cada una de sus capitales. Sin embargo, se han formado dos bandos: los que si quieren que avance a toda velocidad, como el el caso de Alemania y España y el bando contrario con Francia a la cabeza que se opone con firmeza. La balanza se puede inclinar de un lado o del otro dependiendo de la decisión de Italia. Queda claro, en visión de la mayoría de los europeos que un Si al acuerdo fuera más benéfico, a pesar de las diferencias entre los 2 bloques, especialmente en un contexto global tenso en donde todos buscan alternativas para “salvar” sus intercambios comerciales.

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