Pablo Picasso: “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”

Por Lic. Susana Meza Serrano

Hombre, artista, apasionado de la vida, del color y la forma; Pablo Picasso, tendrá un lugar especial en la memoria del mundo de la pintura y el lenguaje universal del arte más allá de los signos de los tiempos; y para celebrarlo este año 2023 se le ha nombrado como: “El año Picasso”, conmemorando los 50 años de su fallecimiento.

Nacido en Málaga (España), en 1881 Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruíz y Picasso, llega a este mundo para ser un pintor extraordinario, mostrando un gran talento, desde su niñez  temprana con 14 años de edad fue admitido como alumno de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, logrando en poco tiempo hacer cuadros con gran realismo y brillante manejo técnico.

Barcelona, París, amigos queridos, convivencia con otros artistas, encuentros y desencuentros con mujeres atractivas, así como dolorosas tragedias, serán para Pablo Picasso influencias poderosas en su vida y arte, por ello esas imágenes marcan improntas y tormentos que se plasmarán en las múltiples etapas artísticas que experimentó, lo cual explica los periodos de su obra: el período azul, el período rosa, el período negro, su período verde, despertares estéticos como el cubismo, quizás uno de sus sellos personales en el lenguaje de la pintura del siglo XX. También experimentó con el surrealismo, la abstracción, logrando conquistar la escultura, el collage y el muralismo.

El cubismo, es sin lugar a duda el punto de inflexión que Picasso plasma en el amplio lienzo de la pintura global, siendo un cambio drástico en la historia del arte, buscando modificar el realismo y naturalismo a formas más abstractas jugando con la tridimensionalidad, quizás uno de sus cuadros más conocido es “Las Señoritas de Avignon”, debido a que Picasso rompe con el realismo, abandonando la profundidad y la perspectiva tradicionales, reduciendo los elementos a un conjunto de figuras angulares y geométricas con el objetivo de presentar varias escuadras al mismo tiempo, logrando que los cuerpos y rostros puedan verse tanto de frente como de perfil simulando el movimiento corporal y vida. 

Esta expresión artística tuvo tanto relieve, que aún y bajo las fuertes críticas que significó, Picasso continuó junto con George Braque una búsqueda frenética por el perfeccionamiento en dicha manifestación pictórica, surgiendo así “el cubismo sintético”, el cual más allá de las figuras, va a introducir palabras, números y recortes de periódicos, aunque cabe decir que el cubismo fue un movimiento que Picasso mezclará con otras técnicas pictóricas con el fin de hacerlo flexible y cada vez más versátil. 

Picasso viajará por Europa y los Estados Unidos, pero la Primera Guerra Mundial significará otro punto de quiebre para la vida del artista, debido no solo a la pérdida de buenos amigos, sino que diseñará escenarios para los “Ballets Rusos” de empresario Sergéi Diágilev, conviviendo con grandes músicos como Erik Satie e Igor Stravinsky, sin embargo, esta fase no durará mucho y el arte de Picasso seguirá un proceso rumbo al cubismo neoclásico, surrealista y expresionista.  

Cuando estalla la guerra civil en España, Picasso pintará quizás su cuadro más famoso: “El Guernica”, con el fin entre otras cosas de expresar los sufrimientos derivados del conflicto bélico que la ciudad de Guernica padeció durante esa terrible época, siendo una dramática pintura que mezcla el cubismo y expresionismo que Pablo une para transmitir y denunciar el horror de esa época.   

Durante las siguientes décadas, Picasso trabajará profusamente en la cerámica, grabados, agua-tintas, murales y re-intrepretaciones cubistas de “Las Meninas” de Velázquez, además de crear el icónico dibujo de “La colombe” ó “La paloma de la paz” y un mural en la UNESCO: “La caída de Ícaro”, sin olvidar su interpretación pictórica de la tauromaquia.

Fue un 8 de abril de 1973 que Pablo Picasso morirá en su casa de Mougins, Francia, dejando tras de sí un vibrante legado que sigue desprendiendo color y textura, perspectiva y forma, a 50 años del fallecimiento del hombre que nació para pintar y cambiar la estética en la pintura universal. 

Año 2023: Año Picasso