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El director de la agencia rusa Roscosmos, Yuri Borisov aclaró que la salida de la EEI será después de 2024 o tal vez en 2025. Borisov recalcó que “Rusia no abandonará la Estación Espacial Internacional hasta que entre en funcionamiento la futura plataforma orbital rusa, y aseguró que “el fin de la operación de la EEI y la entrada en funcionamiento de la plataforma orbital rusa deben de ser sincronizadas”. La declaración por parte de las autoridades rusas de abandonar la estación espacial internacional causó en su momento, mucha polémica con réplicas de ambas partes, la rusa y los socios occidentales, especialmente los estados Unidos. Estas declaraciones vienen a aclarar, por parte de Rusia la salida que podría ocurrir dependiendo del estado y la capacidad operativa de la propia EEI. El incremento después de 2024 en las averías, accidentes y grietas en la plataforma orbital habitada desde 2000, dijo Borisov, es inevitable, aunque dijo que no podría opinar cuando la vida en la EEI será una amenaza para sus inquilinos y se refirió al concepto de “envejecimiento del hierro” que hay que enfrentar. Este es un proceso largo que, según las autoridades rusas puede tomar hasta dos años y recordó que los especialistas occidentales son conscientes que “sin la participación rusa, lo más probable es que no se pueda seguir”.
El anterior director de Rosmocosmos emitió declaraciones muy fuertes, en junio puso sobre la mesa la posibilidad de la permanencia rusa en la estación, pero esta sería factible solo si se levantasen las sanciones estadounidenses contra el sector espacial ruso por la acción militar rusa en Ucrania.
El proyecto de la nueva plataforma orbital rusa asciende a 2,700 millones de rublos, unos 39 millones de dólares, está previsto que el primer módulo de la nueva estación sea puesto en órbita en 2025 y tardarían una década completar la configuración de la EOR.