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En marzo del 2022 Argelia anunciaba que la Cumbre de la Liga árabe se llevaría a cabo en Argel del 1 al 2 de noviembre del presente. La fecha coincide con la celebración del 68 aniversario del estallido de la guerra de liberación que culminó con la independencia argelina de Francia en 1962. El secretario general de la Liga árabe, Ahmed Aboul Gheiit elogió los esfuerzos de Argelia por ser el anfitrión en esta edición de la Cumbre y subrayando “los esfuerzos realizados por el país africano”, y recordando que la historia de Argelia representaba una inspiración “para cristalizar una visión ambiciosa acorde con las aspiraciones de los pueblos árabes y capaz de abordar con eficacia los desafíos que plantean los acontecimientos en curso en la escena internacional”. Un lenguaje diplomático, y alentador.
Aunque países vecinos han abogado por un aplazamiento de la Cumbre, Argelia ha mantenido su compromiso firme para que el evento se llevara a cabo en las fechas señaladas y dijo estar totalmente preparada. En un cierto momento, Argelia expresó estar “decepcionada” por la campaña de aplazamiento y por presiones por parte de países como Egipto.
La relación diplomática entre el gobierno de Argel y el del Cairo pasa por momentos delicados. Uno de los principales motivos de este tenso momento sería la visita reciente del primer ministro etíope, Abey Ahmed a Argelia, que reconfirmó el fortalecimiento de las relaciones argelino-etíopes. Para Egipto en cambio, esta visita representa una amenaza para la actual crisis diplomática con Etiopía, por el acceso a los recursos hídricos del Nilo. Por tal motivo, Egipto ha sido promotor del postergamiento de la Cumbre.
Según algunas fuentes, Argel estaría favoreciendo a Addis Abeba en sus disputas con Egipto y Sudán, por la construcción de la Presa del Renacimiento, un megaproyecto ubicado en la cuenca del Nilo.
Respecto al tema de que Argelia será el anfitrión para esta importante reunión de los países árabes, se han recibido apoyos, pero también se han escuchado voces detractoras. Recordemos que en agosto del 2021 Argelia rompió relaciones diplomáticas con su vecino, Marruecos. Las razones expresadas por el gobierno argelino fueron “diferencias y agresiones continuas hacia Argelia”. Por su parte, Marruecos pide a Argelia abrir una frontera que Argelia cerro desde 1994. Esto se debió a la fuerte acusación del gobierno marroquí en donde señaló a su vecino Argelia, de estar involucrado en un atentado yihadista perpetuado en un hotel de Marrakech. Desde entonces, la frontera está cerrada y con pocas esperanzas de una pronta reapertura. Las tensiones entre ambos países han ido escalando.
El tema de la soberanía de la Republica Saharaui, que Argelia apoya, y Marruecos demanda como parte de su territorio, ha sido desde hace años un tema que los ha mantenido en la confrontación.
Sin embargo, gracias a un esfuerzo diplomático, Argelia a través de su ministro de justicia quién viajó a Rabat en septiembre pasado, entregó la carta invitación para el Rey Mohammed VI para que asista a la Cumbre.
La relación de Argelia con los países del Golfo tampoco se encuentra en su mejor momento, por las relaciones de Argelia con Irán, lo que en se traduce en desconfianza y reserva por parte de los países del Golfo.
La posición firme de Argelia contraria al gobierno de Israel, y su calificación de “irresponsable” cualquier relación con el país mencionado, en momentos en que países como Emiratos Árabes Unidos o Bahrein han construido acuerdos en un marco de cooperación y entendimiento, levanta también inquietud. Por su parte, Israel se muestra crítico con la actuación de Argelia, especialmente por la apertura que tiene con el gobierno de Teherán.
Otro tema delicado es que Argelia invitó a Siria a reintegrase como miembro a esta Cumbre, sin embargo, el gobierno de Damasco prefiere que la cuestión sobre su readmisión en la próxima Cumbre “no se plantee”. Tras el estallido de la guerra civil en Siria en 2011, el país fue expulsado de la Liga Árabe y esta situación se ha mantenido hasta la fecha. A diferencia del gobierno del general al Sisi en Egipto, quién ha impuesto varias sanciones al gobierno de Al Asad, Argelia ha mostrado su disposición de reintegrar a Siria como miembro de la Liga árabe. Recordemos que las acciones de Egipto en contra del gobierno de Damasco han estado en la misma frecuencia con las acciones de los gobiernos de los países del Golfo, por tal razón una reintegración de Siria causaría desavenencias entre los integrantes de la Liga árabe. La propuesta de Argelia no tuvo mucho echo en el gobierno sirio, esté ultimo manifestando que su reintegración no es de su interés y prefiere que este punto no se plantee en la Cumbre.
Así se presenta el complicado ajedrez político, previo a la Cumbre de la Liga árabe. Argelia ha hecho esfuerzos para que la Cumbre sea exitosa, pero el contexto no es nada fácil.