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El todavía presidente de Argentina, Alberto Fernández y su administración consideraron que todavía no se dan las condiciones para la firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, mismo que Brasil, quien ostenta la presidencia pro tempore de Mercosur y los socios europeos esperaban ya concluir antes de finalizara el 2023. Las autoridades argentinas aun en poder afirmaron que, en la versión actual del acuerdo, la firma de este no sería posible. Aunque el presidente de Argentina considera positivo y deseable el acuerdo y afirma que “geopónicamente es correcto”, también reitera que primeramente “se deben establecer determinadas condiciones que nos permitan sostener y hacer crecer nuestras industrias”. Estos días de diciembre, precisamente se celebra la reunión cumbre entre los presidentes de los países miembros de Mercosur, que se lleva a cabo en Brasil.
En un principio, esta reunión tenia como objetivo que durante la Cumbre que se celebra en Rio de Janeiro, (porque Brasil tiene la presidencia pro tempore del Bloque Sur americano,) se pudiera concluir el acuerdo entre los europeos y los suramericanos. Cabe mencionar que dicho acuerdo lleva un largo tiempo de negociaciones, mas de veinte años, tanto Paraguay como Uruguay y sus respectivos gobiernos, desean firmarlo. Argentina en cambio, se opone tajantemente y su canciller, Cafiero reiteró que no firmaría el pacto, posición que acaba con las esperanzas de Lula de Silva de Brasil y de Luis Lacalle Pou de Uruguay de finalmente concluirlo.
El jefe de la diplomacia argentina dijo que por el momento “no están dadas las condiciones para firmar el acuerdo” aunque reconoció que el trabajo hecho hasta ahora es considerable y que Argentina está abierta a más negociaciones.
Aunque las negociaciones del tratado entre los dos bloques concluyeron en 2019, posteriormente aparecieron posiciones que expresaron diferencias entre las partes que derivaron en un impacto negativo para los suramericanos, sin reportar en cambio, beneficios para sus exportaciones agropecuarias que están limitadas por cuotas muy restrictivas y sujetas a regulaciones ambientales unilaterales “que las exponen a una vulnerabilidad en el futuro”.
Se reiteró la voluntad del presidente de Brasil de avanzar en este tema, cuando se reunió al margen de la reunión con el jefe del gobierno español, Lula Da Silva y con Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. De hecho, Lula da Silva adelantó en sus redes sociales que Mercosur y la UE “estaban cerca de cerrar el acuerdo”.
Pero se preguntarán ¿cuál es el principal impedimento en cerrar por fin las negociaciones y firmar dicho tratado de libre comercio?
Las nuevas reglas ambientales adoptadas por la Unión Europea en 2019 representan para el bloque suramericano “mayores costos y restricciones para las exportaciones del Mercosur de alimentos y de otros productos” en palabras del Canciller argentino, refiriéndose al “Pacto Verde Europeo”, punto que aporto igualmente, duras críticas por parte de Brasil.
Las negociaciones se estancaron en varios momentos porque los suramericanos acusaron a los europeos de “proteccionismo verde” y propusieron la creación de un fondo ambiental para apoyar a los países en desarrollo.
Por parte de los europeos también hay coincidencias, en el sentido de que el tratado de libre comercio no se encuentra en la forma óptima, y debe ser renegociado y este país es Francia. El presidente del país galo, Emmanuel Macron ha expresado que viajará a Brasil el próximo marzo porque, en opinión del jefe de gobierno francés, “el acuerdo es completamente contradictorio, con lo que hace el presidente Lula en Brasil”, reiterando que el tratado no toma en cuenta la biodiversidad y el clima” y concluye que “simplemente el acuerdo esta mal remendado” y “desmantela los aranceles, tal como se hacia anteriormente”.
Por su parte Lula da Silva reconoció que Francia, dado su propio proteccionismo siempre ha sido el país que se ha opuesto, y que la Unión Europea no necesariamente coincide con la posición de Francia.
Dentro del bloque suramericano tanto Uruguay expresó su optimismo para lograr la firma del TLC, diciendo que espera “buenas noticias”.
Habrá que esperar la posición del ultraliberal presidente de Argentina, Javier Milei que entrará en la Casa rosada a partir del 10 de diciembre.