El Festival International Cervantino 52ª edición

Texto Carmen Mihalascu
Fotos Bogdan Otero Tamayo

Este 2024, el Festival Internacional Cervantino tiene como invitados de honor a Brasil y Oaxaca, ambos con una extraordinaria riqueza cultural, venerando a través de diversas manifestaciones artísticas su historia y modernidad.

El evento contó con la participación de la secretaria de Cultura del gobierno de México, Claudia Curiel de Icaza; la gobernadora de Guanajuato, Libia Denisse García Muñoz Ledo; el secretario de Culturas y Artes del estado de Oaxaca, Víctor Vásquez Castillejos; la directora del Festival Cervantino, Mariana Aymerich Ordóñez; la presidenta municipal de Guanajuato, Samantha Smith Gutiérrez; el embajador de Brasil, Excmo. Nedilson Jorge; la secretaria de cultura y arte de Guanajuato, Lizeth Galván Cortés; el director del Instituto Guimarães Rosa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Marco Antonio Nakata, entre otros.

En su discurso, la secretaria federal de Cultura dijo: “Conmemoramos 52 años de esta plataforma de difusión de artes escénicas en una de las ciudades más bellas del país, el corazón de Guanajuato.” Subrayó que el festival es un espacio de vanguardia que cada año presenta un sinnúmero de actividades de música, teatro y artes escénicas, siendo un referente de Latinoamérica y del mundo. Recalcó que México es conocido y reconocido por “la forma única y especial en la que hacemos los festivales, porque hay compromiso en la manera en la que trabajamos la programación, la creación de públicos, y otros”.

La funcionaria recordó al público que este año se celebran los 190 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas con Brasil, y también se celebra a Oaxaca, un estado diverso en lenguas, gastronomía, música y recursos naturales. En este sentido, subrayó que la combinación de Brasil y Oaxaca es afortunada, “porque somos hermanos, y México es un país cálido y festivo”.

Mariana Aymerich, la directora del Festival Cervantino, por su parte, afirmó que “estamos aquí porque el arte, la cultura, la sensibilidad, la belleza y la creatividad nos reúnen para compartir un espacio y un templo que nos permitan desarrollarnos como seres humanos: es mapa, es hechizo, pero también cuestionamiento sobre lo más profundo de la condición humana”.

La recién estrenada gobernadora de Guanajuato, Libia Denisse García, dijo que la capital Cervantina de América se convierte en la capital cultural del mundo, y que “los guanajuatenses nos declaramos, por derecho propio, más cervantinos que nunca”. Añadió que “la sede del festival se engalana con la presencia de Brasil y de Oaxaca, y que este 2024 el Festival Cervantino tiene como nunca, rostro de mujer”. Seguidamente, se entregaron premios y reconocimientos a periodistas nacionales e internacionales, por su gran labor a favor de la cultura y por crear lazos de acercamiento entre México y el mundo, a través de la cultura.

La inauguración de esta 52ª edición del Festival Internacional Cervantino, con la emblemática Guelaguetza, fue espectacular. Un verdadero homenaje a las tradiciones oaxaqueñas, con más de 500 bailarines que, con sus hermosos trajes, trajeron color y alegría al escenario con una extraordinaria performance. La riqueza cultural de Oaxaca se reflejó en una escenografía grandiosa con danzas, música y fiestas de sus delegaciones.

Al ritmo de piezas como El Himno a la Diosa Centeotl, Sones y jarabes de Betaza, La Danza de la Pluma, y Flor de Piñao El Baile de los diablos, los asistentes recompensaron a los artistas con prolongados aplausos, muchas veces acompañados de emotividad que llegó hasta las lágrimas. Durante todo el espectáculo, entre las interpretaciones, se repartieron sombreros y dulces, haciendo que los asistentes realmente se sintieran parte de los festejos y vibraran con los sones oaxaqueños.

Este año, la fiesta del espíritu recibió el reconocimiento a “Lo Mejor de Guanajuato” por parte de la Secretaría de Turismo local. La explanada de la Alhóndiga de Granaditas explotó de alegría con la Guelaguetza oaxaqueña en la inauguración del gran Cervantino.

INAUGURACIÓN DE LA CASA OAXACA Y DE LA CASA DE BRASIL

 

El mismo día de la inauguración, por la tarde, se llevó a cabo la inauguración de la Casa Oaxaca, un espacio donde artesanos y maestros en áreas como alimentos, mezcal, textiles, joyería y artesanías ofrecieron lo mejor de su trabajo en este recinto que rinde homenaje a la cultura oaxaqueña. El restaurante de la Casa Oaxaca también abrió sus puertas, donde los visitantes degustaron especialidades culinarias como tlayudas, mole negro y mole coloradito.

La Casa de Brasil también fue inaugurada con la participación de autoridades de Guanajuato, Oaxaca y Brasil. La gobernadora de Guanajuato expresó que Brasil y Oaxaca comparten una cultura enriquecida por inmigrantes de ascendencia africana, que han contribuido a la diversidad artística. Dijo también que tanto la caipirinha como el tequila, la samba o el zapateado oaxaqueño, reflejan una alegría compartida entre ambos pueblos. El embajador de Brasil destacó la celebración de los 190 años de relaciones diplomáticas entre los países, reiterando que México y Brasil son pueblos hermanos con culturas grandes y diversas.

Durante los primeros días del Cervantino, se presentaron espectáculos maravillosos como el de Les Ballets de Monte Carlo, que ofreció una representación moderna de Copell I A, una fusión entre ballet clásico y moderno con movimientos robóticos, sorprendiendo al público con una interpretación única. La primera bailarina, Lou Beyne, y el primer bailarín, Urban Matej, recibieron una ovación de pie que duró tres minutos.

Oaxaca estuvo presente con múltiples eventos, como la música de la Orquesta Pasatono, fundada hace 26 años y dedicada a reinterpretar la música mixteca. Su show fue una síntesis entre lo rural y lo urbano, lo antiguo y lo contemporáneo.

En el mismo marco oaxaqueño, Alejandra Robles, «La Morena», presentó un espectáculo que rinde homenaje a la ascendencia africana de las comunidades de la Costa Chica de Oaxaca, combinando su potente voz con un “zapateado” hermoso y convincente, cautivando al público.

Brasil, como invitado de honor, también brilló con espectáculos como “Mientras tú volabas, yo creaba raíces” de la compañía de danza Dos a Deux, y la música de Anhangá Dance Club en la Alhóndiga de Granaditas, donde los ritmos brasileños hicieron bailar al público.

La obra de teatro Virginia, interpretada por la actriz brasileña Claudia Abreu, presentó un monólogo sobre la vida de la escritora Virginia Woolf, que emocionó al público del Teatro Juárez.

Otro show destacado fue el de Dobet Gnahoré, cantante de Costa de Marfil, que encantó a la audiencia con un caleidoscopio de ritmos africanos.

El Colectivo La Patogallina de Chile llevó al Cervantino un espectáculo de circo-teatro callejero inspirado en la obra de Eduardo Galeano, con un funeral que se transforma en una fiesta pagana.

Finalmente, Colombia y México brillaron con el espectáculo «Dos pueblos, una raíz», presentado por Lucía Pulido Ensamble en la Hacienda de San Gabriel de Barrera, combinando ritmos latinoamericanos con un caleidoscopio musical que dejó a la audiencia encantada.

Esta 52ª edición del Cervantino ha llenado las calles de Guanajuato de música, bailes, colores y sabores, destacando las manifestaciones artísticas de muchos países, y especialmente las de sus invitados de honor, Brasil y Oaxaca.

 

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