El acuerdo entre Corea del Sur y Japón para compensar las victimas de la Segunda Guerra Mundial

Para resolver un conflicto que ha puesto cierta tensión entre Corea del Sur y Japón, por parte de Corea del Sur se ha propuesto un plan de compensación para un grupo de ciudadanos de este país, que fueron sometidos  a trabajos forzados e indignos en fabricas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. Es un tema delicado que ha levantado mucha polémica, inclusive en Corea del Sur, pues algunos de los demandantes no desean la indemnización, es un tema que implica …

Aunque autoridades de ambos países consideran el acuerdo como un gran avance, los familiares de las victimas coreanas lo consideran un fracaso, al opinar que exime a Japón de su responsabilidad para con las víctimas. Durante la segunda guerra mundial mas de 150 mil coreanos fueron forzados a trabajar en minas y fabricas niponas, en este tiempo Japón dominaba toda la península de Corea, territorio que colonizó desde 1910, pero qué, con la derrota de Japón en la segunda Guerra Mundial, en 1945 el mapa y situación geopolítica cambió. 

Aunque en las administraciones anteriores en la República de Corea la demanda era que las empresas japonesas pagaran los daños provocados por la situación durante la guerra y para resarcir estos daños, en el actual acuerdo, se estipula que empresas surcoreanas aporten dinero a un fondo público para ayudar a las familias de las víctimas. Es precisamente este anuncio que ha suscitado polémica y desacuerdo entre las familias afectadas. Japón aplaude esta iniciativa por parte del gobierno de Seúl, por no exigir ya, estas demandas económicas a entidades japonesas. El gobierno de Seúl explicó que las donaciones por parte de empresas coreanas a las victimas van de acuerdo con los programas que les han beneficiado a través de un tratado posguerra, hace ya 58 años. 

Al no ser recibida con beneplácito, la decisión del actual gobierno del presidente surcoreano, Yoon Suk -yeol, provocó que miles de manifestantes con velas y pancartas se plantearan para mostrar su rechazo y exigir justicia, a través de un acuerdo diferente. Las victimas (solo sobreviven tres en la actualidad) han dicho que no les importa el dinero y que principalmente exigen una disculpa por parte del gobierno de Japón, cosa que no ha sucedido.  

En el acuerdo se estipula un fondo de 3 millones de dólares que se repartirá entre las 15 familias de las víctimas, los demandantes originales.

Existe, sin embargo, un antecedente en 2018, cuando la Corte Suprema de Justicia de Corea del Sur reconoció el derecho de 15 surcoreanos, víctimas de trabajos forzosos de recibir indemnizaciones por parte de las empresas Nippon Steel y la división de industria pesada de Mitsubishi. Aun así, la decisión no se ha puesto en práctica, las empresas japonesas se han negado en acatar el fallo y este hecho solo ha añadido tensión en la relación de ambos países. El gobierno coreano abrió la posibilidad de expropiar activos en las subsidiarias locales en ambas empresas niponas.

 Japón por su parte,  ha dado a conocer  las represalias, anunciando qué, Corea del Sur saldría de la lista de socios preferentes,  e impuso controles a las exportaciones de Sur Corea, en materiales clave para la fabricación de chips y pantallas.

Con esta tensa relación, Corea del Sur anunció recientemente que retirará su protesta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por este boicot y que ambos países iniciarán consultas bilaterales para normalizar la situación en las aduanas. No cabe duda de que la relación económica tuvo una fuerte determinación en esta situación, el gobierno del presidente Biden calificó como “innovadora” esta propuesta y expresó su deseo que ambas naciones lleguen a buen puerto con este plan. Tanto Japón como Sur Corea son socios estratégicos para Estados Unidos en la región y un conflicto sin solución no sería algo deseado. 

El representante de la diplomacia sur coreana, el canciller Park Jin expresó la necesidad imperiosa de terminar con este asunto, porque dijo, “representa un asunto de interés nacional”, pues la cuestión comercial y económica actualmente prevalece y está en la lista de prioridades resolver y limar las asperezas. 

Por su parte el Ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yishimasa Hayashi, coincidió con su homólogo surcoreano, e indicó que su gobierno permitirá a empresas japonesas sumarse a este fondo público. Expresó claramente que con este acuerdo, se ampliarían los intercambios económicos y comerciales entre ambas naciones, con esto dejando en claro que desean encontrar un cierre a este penoso asunto.

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